top of page

God Bless America


Seguramente has visto la serie “House of Cards” (si no lo has hecho, la recomiendo) y con ello imaginado que se sentirá recorrer los pasillos de la Casa Blanca y el Capitolio de los Estados Unidos.

Washington, District of Columbia es la capital de los EEUU y además de ser la ciudad donde vive el polémico Sr. Trump, tiene una enorme cantidad de museos y monumentos a visitar. Un recorrido de dos días es suficiente, ya que la mayoría de los recintos se encuentran sobre el National Mall.

Monumento a Washington desde Río Potomac

Lo ideal es iniciar por la Casa Blanca, que honestamente es mucho más imponente cuando la ves por la televisión o en películas que en la vida real. Estuvimos investigando para poder entrar, pero al parecer como extranjero desde hace un par de años no podemos ingresar, así que visita por fuera y poco más.

De ahí, aprovechando que los días que nos tocaron estaban ideales para un buen paseo, caminamos hasta llegar al obelisco o Monumento a Washington. Éste punto es justo la mitad del National Mall, por lo que optamos ir primero hacia la derecha para después terminar nuestro día en el Capitolio. Pasamos por el “Reflecting Pool” que muchos recordarán por la famosa escena de Forrest Gump hasta llegar al Monumento de Lincoln, el cual es verdaderamente impresionante.

Memorial a Lincoln

Seguimos nuestro recorrido hacia el sur, donde paramos en el Memorial de Martin Luther King para después llegar a un pequeño muelle donde rentan botes de pedales, para poder disfrutar del Rio Potomac que cruza toda la ciudad y acercarnos al Monumento a Thomas Jefferson, donde puedes ver la monumental estatua en su honor junto con frases célebres del mismo.

Después de un buen rato disfrutando del solecito y la tranquilidad del río, aceleramos el paso para alcanzar el último tour guiado en el Capitolio, que si bien, te permite ver un poco de historia, dejó muchísimo que desear. Eso sí, la arquitectura de éste edificio es ESPECTACULAR. Es una obra increíble que puedes pasar horas apreciando las distintas perspectivas que te ofrece el recinto.

US Capitol

Ahora sí, algo cansados y con mucha hambre nos acercamos al restaurante Jaleo del español José Andrés, que probablemente han escuchado en las noticias debido a su “pequeño” mal entendido con el mismísimo presidente Donald Trump. Un sitio bueno en comida (las croquetas estaban deliciosas), más no ideal en su servicio.

National Gallery

El primer día conocimos prácticamente todo lo que teníamos contemplado, por lo que el segundo día tratamos de hacerlo más relajado. Empezamos con la National Gallery, que es un museo relativamente pequeño pero con varias obras sumamente famosas de Monet, Van Gogh, El Greco y Degas (la irrepetible niña danzante ésta aquí!). Es gratuito y tan solo sus instalaciones son maravillosas.

Después una visita rápida a los museos de Smithsonian, Capitolio y finalmente la Biblioteca Nacional (con muchas similitudes al Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México) y para terminar nuestro fin de semana en Washington, nos lanzamos al barrio de Georgetown para comer en el muelle y recorrer una zona llena de locales con mucho estilo y excelente ambiente, un lugar ideal para el atardecer.

Definitivamente, el espíritu nacionalista de los americanos es digno de admirarse, siempre y cuando el respeto hacia los demás se tome en consideración. Washington es una ciudad donde puedes ver la magnitud del amor hacia su país y sus héroes, siempre inmortalizando la historia de forma monumental y opulenta, de cierta forma para mostrar su poder.

bottom of page