Lo mejor: Probar un delicioso hot-dog verdaderamente obregonense, con pan espectacular y productos de gran calidad que a los foráneos nos hace extrañar un poco menos estar en casa.
Lo mejor: La excelente atención que te hace sentir como en casa, los originales y deliciosos platillos y la gran variedad de repostería típica de Portugal hecha en el momento. Los pastelitos de nata y las empanadas ¡son espectaculares!